










Cuando estás dentro del pozo, cuesta mucho ver la luz. Sin embargo, haciendo pequeños pasos, puedes conseguir mejorar tu estado de ánimo poco a poco.
Con las herramientas adecuadas y utilizándolas, puedes conseguir dejar de cavar hacia abajo para empezar a construir una escalera para salir de él.
Aunque cueste, empieza a aplicar lo que aprendes.